MAR NIETO AUTORA VIGUESA QUE PRESENTA SU óPERA PRIMA “LUCAS”

“Cuento una historia de amor que se vivió en la intensidad, no en la longitud”

Mar Nieto cuenta los seis años que compartió con Lucas y desvela detalles como el del agucape que él plantó y comenzó a crecer a su muerte
photo_camera Mar Nieto cuenta los seis años que compartió con Lucas y desvela detalles como el del agucape que él plantó y comenzó a crecer a su muerte

Optimista. Llena de fuerza y de vida. Así es Mar Nieto (Vigo, 1963). Maestra en el Seis de Nadal, acaba de publicar su primer libro, “Lucas” (editorial Creotz), dedicado a su primogénito, fallecido cuando solo tenía 6 años. Con una generosidad, que no deja de emocionar, comparte con el lector los momentos atesorados en su corazón. Finaliza la narración con una nota de autora, en la que recuerda a los abuelos del niño, Ma y Leri, el conocido concejal que siempre estará vinculado a los campos de fútbol de las playas. Así, presenta Mar Nieto la historia escrita en el verano de 2013.
Lucas se fue hace dieciocho años. ¿Por qué elige este momento para escribir sobre él?
Porque pasó el tiempo suficiente para poder hacerlo. Provocó una herida muy honda, algo muy íntimo y necesité tiempo. Empecé a escribir desde el día siguiente a despedirme de él. Pero aquello no podía salir. Era algo mío y de los más allegados. Hace dos años me planteé qué otra cosa sabía hacer además de dar clase. La respuesta fue inmediata: escribir, y lo primero que quería contar era mi historia de amor, necesitaba compartirla. Está claro que este era el momento.
Tuvo que ser duro volver a remover todos los recuerdos.
En este libro hay tres Mar: la que convivió con Lucas seis años, la que se rompió con un dolor desgarrador y la de hoy. Cuento una historia de amor que se vivió en la intensidad, no en la longitud. Fue complicado y maravilloso.
Para escribir este libro acude a los amigos de la infancia de su hijo. ¿Cómo fue ese reencuentro?
Sus amigos Pablo y Macarena. Pablo, que ahora tiene 23 años, es el vecino de casa. Lo vi crecer. Seguí en contacto con él, menos los cuatro primeros meses, porque era muy duro para los dos. Todos sus amigos conocen a Lucas a través de lo que Pablo les cuenta. Macarena tenía que estar. A los cuatro meses de morir en su tumba encontré una carta en la que su amiga del colegio se despedía. Dos años después había otra, en la que seguía hablándole de la clase También hablé con su profesora.
Además nombra a otros personajes como el chico de la playa o el de la música. ¿Qué relación tenían con Lucas?
No lo conocían personalmente. El chico de la playa es el único personaje que no estaba previsto y que acabó siendo fundamental. Nosotros vivimos en Samil, los de aquí, siempre nos colocamos en un sitio fijo en la playa. Él y su familia se ponían detrás nuestra. Cuando empecé a escribir, necesitaba hablar con alguien y un día me dirigí a él para saber qué imagen tenían de nosotros. Dijo que llevaba mucho tiempo queriendo hablar conmigo. Se convirtió en mi oído. En cuanto al chico de la música es un compañero que llegó a mi vida mucho después de Lucas. Él me proporcionó la música para tener la sensibilidad a flor de piel a la hora de escribir.
¿Cómo se siente ahora, con el libro ya publicado?
Es una sensación maravillosa. Cuando salió, regalé muchos ejemplares porque no podía dejar que mi gente comprase este libro. Fue como abrir una puerta, romper barreras. Me devolvieron amor y cariño. Me gustaría que este libro se comprase para regalar.
¿Cómo lo recibieron sus hijas?
Tengo tres hijas de 13, 15 y 18 años. La mayor Lucía fue la que nació cuando Lucas murió. Por ahora no quieren leerlo.n

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