Presentó su libro “Made in Japan”, el primero sobre este disco del 72
nnn Carlos Fernández, presidente del club de fans vigués Adictos a Deep Purple, presentó ayer en El Corte Inglés, “Made in Japan”, el primer libro que se edita sobre el disco que revolucionó la grabación de los directos.
¿De toda la discografía de Deep Purple por qué escoge este trabajo?
Fue un encargo que me hizo la editorial con motivo del 42 aniversario de su salida a la luz. Fue el disco más vendido del mundo y el que más influencia tuvo en las producciones posteriores. Tuve la suerte de que se acordasen de mí.
¿Qué hace tan especial a “Made in Japan” cuando ni siquiera el propio grupo estaba interesado en grabarlo?
En el 72 no se hacían discos en directo. Estaba mal visto. Toda la creatividad del músico se demostraba en los conciertos y si tenía un mal día, no valía de nada. Fue un proyecto muy barato, costó 3.000 libras frente a las 8.000 de su disco en estudio de ese mismo año, y generó un gran benefició porque en seis meses vendió seis millones de copias. Sigue estando entre los diez discos más vendidos 42 años después. Es de los pocos directos sin ningún retoque. “Made in Japan” abrió una senda.
A un conocedor de Deep Purple de su nivel. ¿Le siguen sorprendiendo?
Siempre aparecen noticias nuevas. En este libro intenté además contar la historia del grupo, cómo se cruzan la vida de estos músicos, que fueron niños prodigios.
¿Cuál es el secreto para que Deep Purple se mantenga y se reinvente?
Llegaron más allá del pop de The Beatles. Eran muy aficionados al jazz y a la música clásica. Evolucionaron con el cambio generacional, endurecieron su sonido. Superaron los temas de 4 minutos con improvisaciones libres que podían durar hasta 20 minutos gracias a su dominio instrumental. Siguen activos porque sus directos son inmejorables.
¿Cómo se explica el giro hacia el folk del Ritchie Blackmore, uno de sus líderes más carismáticos?
Para mí es el más carismático de la formación original. Seguidor de la música clásica y del Renacimiento inglés del siglo XVI, en el 97 quiso calmar su espíritu rockero y dedicarse a una vida más tranquila, lejos de la carretera y sin la presión de las discográficas. Con su nueva agrupación, Blackmore´s night descolocó a todos sus fans. Dijo que volvería para algo puntual. Sería fantástico que regresara, pero no lo creo. La agrupación actual funciona muy bien.
¿Cómo están los Adictos de Deep Purple, el club de fans en Vigo?
Genial. Llevamos funcionando 20 años y seguimos con ilusión e incorporando a una nueva generación, pero es algo que sucede en toda España.n
