VIGO

De ocho a uno por arte de danza

Los participantes en el final del festival Catropezas, Seiscordas, ofrecerán tres días de danza y expresión escénica.
photo_camera Los participantes en el final del festival Catropezas, Seiscordas, ofrecerán tres días de danza y expresión escénica.

El teatro Ensalle despide el Catropezas con intervenciones seis bailarines y dos músicos

n n n  Rut Balbís, Constanza Brncic, Ana Buitrago, Óscar Dasi, Andrés Corchero y el japonés Oguri son los seis que de hoy al domingo participarán en el fin de fiesta del “Catropezas”. Son tres días de artes escénicas bajo el nombre “Seis cordas”, los bailarines estarán acompañados por dos músicos: Nuno Rebelo y David Santos. 
Hoy y mañana, a las 22 horas, los artistas ofrecerán sus propias piezas, para finalmente unirse el domingo en una improvisación conjunta que fusione sus distintos modos de expresión. Para Dasi, su intervención es el reflejo de su situación actual: “Me encuentro en un proceso de transición tanto profesional como personal, por lo que propongo un juego al espectador, provocando y contando a través de la palabra, pero también desde el movimiento del cuerpo y su relación con el espacio”.
Por su parte, Ana Buitrago, recién llegada a Vigo, rumía su obra, aún en esbozo, que hace referencia a la ‘boira’, la niebla: “Me interesa trabajar en torno a la imagen borrosa, a como se transforma el contorno en constante movimiento, es una búsqueda sensorial, un encuentro para percibir el propio cuerpo”.
El japonés Oguri saldrá a escena con Andrés Corchero, con quien se reencuentra tras 20 años de su residencia en Japón. Representarán  en Vigo por cuarta vez “My neighbor Sky”: “Cada vez fue diferente, queremos recuperar la idea que nos unió, pero aquí nos planteamos introducir una parte en solitario”, adelantó Oguri.
Una vez conocidos a los artistas invitados y sus lenguajes expresivos llega la gran despedida de “Seiscordas” el domingo a las 21 horas. La improvisación colectiva, en la que los seis artistas se convierten primero en ocho con la incorporación de los dos músicos y después en uno, bajo el embrujo de la danza. Disponen de todo el espacio de la sala, incluido el almacén y los servicios, para interactuar entre ellos y con las esculturas de Víctor Lorenzo en una actuación sin prepara de más de dos horas.  
“Esta es la novena edición de un festival que se ha ido volcando más en la danza, pero que pretende ser una mezcla de disciplinas artísticas”, apuntan desde el teatro Ensalle, promotor del festival.n

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