Animales vivos y salvajes son inmortalizados por la cámara de Eva Díez (Vigo, 1982), que hasta el 27 de este mes los muestra en la Casa das Artes bajo el título “Os que habitan”.
Ayer, la artista hizo la última visita guiada por las salas de su exposición. Asegura que le gusta enseñar las fotografías porque las comenta y explica cosas que de otra manera no traslucen: “Cada imagen tiene un significado especial para mí, un simbolismo; pero lo que me gusta de esta serie es que está dirigida a todos los públicos y cada uno la recibe según su sensibilidad; desde la percepción siniestra cercana a Kafka que hace el comisario Ángel Cerviño hasta la magia que descubren los más pequeños en cada fotografía”.
Pero, sin duda, la pregunta del millón que surge en cada visita es ¿cuál es el truco para lograr que los animales posen? Y de forma rotunda, responde: “No hay truco”. Añade que “de cada foto me dijeron que era imposible lograrla, pero no lo fue; no sé cómo, pero se acaba estableciendo una relación especial entre el animal y yo, que a veces con el mero hecho de que alguien entre en la habitación se rompe”.
Díez asegura que no le gustan disparar muchas veces: “Prefiero esperar al momento adecuado, aunque depende del modelo; en ocasiones me sorprendieron como pasó con las mariposas, parecían tan delicadas y sin embargo, fue muy fácil, les ponía el dedo y se posaban donde quería”.
Pero “Onde habitan” no es solo una serie de imágenes sobre animales. Los personaliza y convierte en protagonistas, reyes de sus propios espacios, lugares singulares, escogidos con intencionalidad: “Primero busco la localización, siempre casas abandonadas, las pinto e intervengo en ellas en un proceso larguísimo; cuando ya está lista, voy a buscar el animal”. En la secuencia, Díez incluye una habitación donde se distingue en una esquina el pequeño estudio. “Invito al público a jugar con las proporciones que aparecen en mi trabajo”, indica.
Eva Díez fue seleccionada con “Onde habitan” para el visionado de Photoespaña 2012.n
