Alex Blanco, con 23 años, ha hecho realidad su sueño. Natural de Carballo ha sido seleccionado para representar a Michael Jackson en “Forever” y ha sido aplaudido por sus hermanos Jermaine y La Toya, así como por el padre del artista, Joseph Jackson, ya fallecido.
“En la primera edición, cuando tenía 16 años, ya nos envió un video ofreciéndose para bailar, siete años después me lo encuentro en el cásting”, desveló Carlos López, el director del musical, como presentación del artista ayer en Vigo. Caracterizado como Michael, Alex atendió a Atlántico en el teatro García Barbón, a donde volverá en un mes con “The best show about the King of pop”.
¿Qué significa para usted Michael Jackson?
Es un icono de la música enorme, hay un antes y un después de sus videoclips. Fue el primero que los desarrolló como una historia completa. Toda la vida fue pionero, siempre iba por delante de los tiempos, innovaba continuamente. Era auténtico, un adelantado en el mundo de la moda, tenía un gusto increíble, aún se llevan los trajes tipo militar o los pantalones con rayas. Fue él quien los sacó.
¿Cuándo lo descubrió?
Realmente de pequeño, ya me cautivó con su vídeo “Smooth Criminal”. Pero fan, fan me hice con el boom mediático del fallecimiento. Me pilló un poco tarde, porque yo nací en el 95 y en su última gira tenía dos años, no podría haberlo visto en directo.
Al convertirse en leyenda se corre el riesgo de ceder al personaje. ¿Cómo lleva los límites?
He conocido a muchos que les cuesta; es muy difícil. Michael absorbe mucho, si te enamoras del personaje, puede llegar solapar la propia personalidad. Ahora estoy hablando como Alex Blanco, pero cuando subo al escenario sí que me creo Michael. Una vez que acaba la función salgo sin caracterizar. Hay que ser humildes, Michael solo hay uno.
¿Qué es lo más complicado de su coreografía?
Mantener la emoción del público. Al salir se impresiona, aplauden, pero que siga ese nivel es complicado. No hay un paso específico que se resista. Hay que mantener los gestos y la mirada al público.
¿Cómo prepara su actuación?
Veo muchos vídeos de distintos conciertos, porque a veces se pierde algún movimiento, lo que hace con la cabeza o con los pies. Es un proceso muy largo, muchas horas, he sacrificado mucha vida social.
¿Cómo lleva lo de representar en casa, con su familia en el público?
Es mágico para ellos y para mí. Los padres siempre son algo escépticos cuando pruebas algo nuevo. Es emocionante, porque vi con ellos la primera edición. He acudido como público tanto al Palacio de la Ópera en Coruña como en el teatro Afundación de Vigo.
Y para acabar, además de bailarín, es youtuber, ¿sobre que habla?
Tengo dos canales, uno en inglés donde me llamo Alex Blanco y se me conoce como imitador de Michael, es el más internacional; y otro en español, donde curiosamente me llamo Alex White, aquí opino y analizo videojuegos. Entre las dos cuentas tendré un total 35 millones de visitas. La verdad es que es una locura. Tengo seguidores muy activos.
