tele y educación

A través del tiempo hay que reconocer que la televisión, pensada para entretener, forma y educa, y no sólo a los jóvenes, ya que aunque se habla de la 'telebasura' y de la necesidad de defender a los niños frente a ella, no todos entendemos lo mismo, ya que si el fin de las series y películas es el entretenimiento, en ellas generalmente no se cuentan teorías, sino historias, por eso su influencia es grande, ya que está comprobado que para cambiar los modelos sociales, la ficción tiene más influencia, sobre todo en el cine y la televisión.

Pero lo peligroso de todo esto con respecto a los niños es que produce una adultización de los pequeños y una infantilización de los mayores. Aunque está claro que los padres pueden aprovechar los cauces que proporciona la democracia para opinar y protestar y hacer valer sus derechos, ¿lo hacemos? Porque después de un día de trabajo y preocupaciones resulta fácil sentarse delante de la televisión, que a diferencia de leer un libro no exige más que una presencia pasiva, aunque esta pasividad sin esfuerzo es lo que hace que la televisión sea atractiva para los jóvenes, de ahí la necesidad de marcar horarios y contenidos, ya que la de la tele es una dependencia que se debe prevenir desde la infancia, con el ejemplo del esfuerzo personal.

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