La ilegalidad de construir viviendas en suelo rústico y muros bunkerianos de cierre infringiendo descaradamente la Ley:
Algunas personas pueden preguntarse cómo es posible que el suelo rústico de este país sea dañado y deteriorado en su entorno natural, rural, medioambiental y paisajístico y haya sido ocupado paulatinamente por construcciones carentes de licencias de obras municipales, o descaradamente deformadas como es el caso que tratamos, y por tanto nulas de pleno derecho; ¡Escupitajo al Territorio!, siendo el promotor el primer ciudadano responsable del urbanismo en su pueblo y, por tanto al margen de cualquier control por parte de la administración correspondiente respecto a su implantación. El hecho se agrava cuando construye siendo concejal y legaliza cuando es ya Alcalde. Éste es el mismo señor que en su primera aparición en el balcón del frontispicio de la Casa Consistorial a tenor de la lectura del pregón de la 52 edición de Fiesta de la Lamprea, olvidándose de nuestro entrañable personaje, auténtico protagonista y dueño del momento, grita: '¡Ahora el Concello de Arbo está libre !
DE ESPECULADORES INMOBILIARIOS'.
Es un fenómeno que puede provocar un problema puntual en el caso concreto de que se trate, no sólo es por el impacto visual que podrían producir las edificaciones aisladas sin control urbanístico, sino por el problema medioambiental que podría provocar en caso de no existir infraestructuras adecuadas de saneamiento, causando posibles vertidos incontrolados a los cauces públicos o contaminación del freático mediante la utilización de las fosas sépticas. Esta situación constituye uno de los problemas del urbanismo actual. La administración tiene la obligación de controlar el desarrollo urbanístico de los municipios y la legalidad del proceso, y sólo serían compatibles las construcciones que sean necesarias y ligadas a las actividades agrícolas, ganaderas, forestales o cinegéticas, y a veces, ni siquiera en estos casos, dependiendo de la clasificación del suelo, además, son necesarios 'proyectos de actuación' que deberían cumplir una serie de criterios y asegurasen que no pr!
oliferan las construcciones en el suelo rústico y que se construyesen exclusivamente las verdaderamente necesarias y compatibles con la ordenación urbanística. Éste es el señor profesor de la Universidad de Vigo que ha arengado en múltiples coloquios y certámenes y publicado de manera intensiva estudios apasionados en defensa del Medio Ambiente y el Ecologismo, unos propios y otros en sociedad comanditaria, y a modo de ejemplo y sin pretender hacer publicidad de los mismos: '25 Anos de Medio Ambiente e Ecoloxismo na Galiza, El análisis de sistemas agrarios: una aportación económico-ecológica a una realidad compleja, Economía Ecológica, agroecología y desarrollo rural sosteniblenacional, y ya para que no se lo pierdan 'Institutional. Influence on organic agriculture development in Spain and Italy'.
Esto me conduce a la hipótesis paradójica del que les escribe, Enólogo, obsesivo con la defensa del Albariño, se dedicase a la elaboración de vinagres.
Y ya para terminar. ¡Mire señor Simón si da usted que hablar!. Aconsejarle muy seriamente, ya que algo me ha llegado a los oídos, no ponga en marcha el ventilador ciclogénico siendo usted el primer ventilado. Sepa que éste es cruelmente indiscriminado. Usted no está para poner ventiladores ni soltar globos sonda amenazantes, usted está para gobernar y denunciar las ilegalidades. Ya ha hecho mucho daño, déjelo ahí, o se quedará , ya no solo sin amigos, se quedará sin conocidos. ¡Non hay canizas que poidan soportar a carga de tal carro!.
DE ESPECULADORES INMOBILIARIOS'.
Es un fenómeno que puede provocar un problema puntual en el caso concreto de que se trate, no sólo es por el impacto visual que podrían producir las edificaciones aisladas sin control urbanístico, sino por el problema medioambiental que podría provocar en caso de no existir infraestructuras adecuadas de saneamiento, causando posibles vertidos incontrolados a los cauces públicos o contaminación del freático mediante la utilización de las fosas sépticas. Esta situación constituye uno de los problemas del urbanismo actual. La administración tiene la obligación de controlar el desarrollo urbanístico de los municipios y la legalidad del proceso, y sólo serían compatibles las construcciones que sean necesarias y ligadas a las actividades agrícolas, ganaderas, forestales o cinegéticas, y a veces, ni siquiera en estos casos, dependiendo de la clasificación del suelo, además, son necesarios 'proyectos de actuación' que deberían cumplir una serie de criterios y asegurasen que no pr!
oliferan las construcciones en el suelo rústico y que se construyesen exclusivamente las verdaderamente necesarias y compatibles con la ordenación urbanística. Éste es el señor profesor de la Universidad de Vigo que ha arengado en múltiples coloquios y certámenes y publicado de manera intensiva estudios apasionados en defensa del Medio Ambiente y el Ecologismo, unos propios y otros en sociedad comanditaria, y a modo de ejemplo y sin pretender hacer publicidad de los mismos: '25 Anos de Medio Ambiente e Ecoloxismo na Galiza, El análisis de sistemas agrarios: una aportación económico-ecológica a una realidad compleja, Economía Ecológica, agroecología y desarrollo rural sosteniblenacional, y ya para que no se lo pierdan 'Institutional. Influence on organic agriculture development in Spain and Italy'.
Esto me conduce a la hipótesis paradójica del que les escribe, Enólogo, obsesivo con la defensa del Albariño, se dedicase a la elaboración de vinagres.
Y ya para terminar. ¡Mire señor Simón si da usted que hablar!. Aconsejarle muy seriamente, ya que algo me ha llegado a los oídos, no ponga en marcha el ventilador ciclogénico siendo usted el primer ventilado. Sepa que éste es cruelmente indiscriminado. Usted no está para poner ventiladores ni soltar globos sonda amenazantes, usted está para gobernar y denunciar las ilegalidades. Ya ha hecho mucho daño, déjelo ahí, o se quedará , ya no solo sin amigos, se quedará sin conocidos. ¡Non hay canizas que poidan soportar a carga de tal carro!.
