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El vivero de Zona Franca en Baiona, a pleno rendimiento

El vivero de empresas ubicado en Baiona entró en funcionamiento a finales de 2016.
photo_camera El vivero de empresas ubicado en Baiona entró en funcionamiento a finales de 2016.

El edificio de la Casa del Reloj logra llenar de emprendedores el 100% de su actividad

nnn El vivero de empresas de la Casa del Reloj de Baiona promovido por el Consorcio Zona Franca de Vigo se encuentra al 100% de ocupación. Fuentes del  consorcio explicaron que se encuentran muy satisfechos con la acogida del nuevo centro empresarial aunque recordó que aún queda algun puesto libre en la zona de Coworking "por ser más flexible". Se trata de una fórmula que facilita a los emprendedores iniciar sus proyectos empresariales. 
Con motivo de los resultados obtenidos, Pedrosa y el alcalde Angel Rodal visitarán las instaciones hoy a las 10 de la mañana para comprobar en primera persona la dinámica del centro junto a sus viveristas. 
Pese a que en un principio el de Baiona no contó con la demanda esperada, dos años después de su inauguración se encuentra a pleno rendimiento. El cuarto vivero propiedad de la institución pública  cuenta con un total de 433 metros cuadrados repartidos en dos plantas, la baja dedicada a coworking, recepción y dos salas de reuniones distribuidos en un total de 212 metros mientras que los 221 restantes quedan reservados para los despachos de la planta superior.    

pazo urbano
La Casa del Reloj en la que ahora multitud de empresarios emprenden sus carreras profesionales es más que un vivero. Está catalogado como pazo urbano, fue la sede del consistorio baionés antes de trasladarse a su actual ubicación, posteriormente fue vendido al Instituto de la Seguridad Social en la década de los 50 que montó una de sus oficinas en el inmueble. Finalmente la edificación cayó en el olvido despues de que trasladasen la sede de la Administración pública a la Casa del Mar. A partir de aquí el estado de la edificación fue empeorando a lo largo de decenas de años hasta acabar literalmente en ruinas y en 2014 tuvo que ser apuntalado para prevenir su derrumbe. En diciembre de ese mismo año el INSS vendió el edificio a Zona Franca por 165.000 euros para construir el actual centro de emprendedores. A su lado se encuentra la Torre del Reloj, propiedad del Concello.  Conserva su maquinaria original junto con su péndulo, que data del año 1861, y que fue instalada nueve años después de su construcción. Se trata de otro edificio emblemático del casco histórico y que fue restaurado en 2016 por 50.000 euros cuyo proyecto fue adjudicado a la empresa Arquetipo y ejecutado por Oreco. n

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