La explosión de Tui deja un matrimonio muerto y 37 heridos

nnn El barrio de A Torre, en la parroquia tudense de Paramos, se vio ayer sacudido por una espectacular explosión cuya virulencia acabó con la vida de una persona además de causar una treintena de heridos y al menos un desaparecido. El suceso se producía pasadas las 16,35 horas en una vivienda de dicho barrio, cuando, por motivos que se desconocen, el material pirotécnico que había almacenado en una especie de galpón clandestino comenzó a arder. En la vivienda, propiedad de la familia dueña de la pirotecnia La Gallega, situada en la parroquia vecina de Baldráns, y que estaba precintada por orden judicial,  se encontraba, según testigos, el sobrino del propietario de dicho negocio y su pareja que resultaron heridos y trasladados en ambulancia, tal y como aseguraron a este diario sus vecinos quienes aseguraron que “les vimos vivos de milagro”.
La brutalidad de la deflagración hizo imposible confirmar esta versión ya que al cierre de esta edición todavía estaba iniciando el desescombro y las labores de rescate en la “zona cero”, con varios focos que ardieron durante toda la tarde.
Poco después, la Guardia Civil detenía al propietario de La Gallega, Francisco R.que pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Tui, confirmaron fuentes judiciales.
La onda expansiva arrasó no sólo la casa que albergaba el almacén, de cuya existencia nadie sabía en la zona,  sino casi  una veintena de viviendas cercanas que se derrumbaron por la fuerza de la deflagración. 
Un enorme dispositivo de seguridad se desplegó hasta  el lugar  con cerca de  nueve dotaciones de bomberos desplegadas, unos treinta efectivos procedentes del parque comarcal, Vigo, Porriño, Tui, Morrazo y Valença. Dos equipos de la Guardia Civil y  sus mandos, así como la unidad Tedax de desactivación de explosivos y la de rescate canino se sumaron al espectacular dispositivo que contó además con miembros de Protección Civil y GES de Val Miñor y Porriño, policía Autonómica y local y dos equipos médicos con ambulancias asistenciales y medicalizadas así como el helicóptero asistencial. Además, se dio aviso a los medios aéreos de extinción de la Xunta para controlar  los focos en la zona afectada.
Horas después de iniciar el acceso a la zona, los técnicos del Tedax localizaron un cuerpo entre los escombros que hasta pasadas las 21,30 horas de la noche no pudo ser rescatado por la situación en la que se encontraba aún el lugar.
El vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, se desplazó hasta Paramos junto con el alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, poco después de los hechos.  Fue el propio conselleiro quien confirmó el fallecimiento de una persona, todo hacía indicar que se trataba de una mujer de origen marroquí, algo que él no pudo corroborar a la espera de su examen. Esta mujer era una de las desaparecidas junto a su marido. Ellos y sus dos hijos vivían al lado de donde ocurrió la explosión. “Los niños pudieron salir, tenían quemaduras y dijeron que sus padres estaban durmiendo”, explicaban amigos de la familia.
Por la tarde, un familiar buscaba a la pareja en el barrio, sin suerte.. “Creemos que es ella la que está fallecida y él no coge el teléfono. Necesito ir hasta allí”, le decía este familiar a los agentes.
Además de esos dos menores en el hospital con quemaduras, otras 28 personas resultaban heridas de diversa consideración, dos de ellas graves. Según confirmaron fuentes oficiales, de los treinta heridos, 13 fueron trasladados al PAC de Tui, 15 al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y otros tres en Povisa. A última hora de la noche, doce permanecían ingresados.
La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el concejal de Seguridad de Vigo, Carlos López Font, también se desplazaron hasta la parroquia de Tui, además de la subdelegada del Gobierno. El Concello de Tui puso en marcha un dispositivo para realojar a los afectados y abrió el pabellón de Guillarei para atender a las víctimas.n