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Los títeres se despiden con más de 30.000 espectadores

Los espectáculos de calle fueron los auténticos protagonistas en una jornada en la que el sol se alió con los "monicreques"
photo_camera Los espectáculos de calle fueron los auténticos protagonistas en una jornada en la que el sol se alió con los "monicreques"

La última jornada llenó Redondela de visitantes de toda Galicia para asistir a alguna de las treinta funciones que ofrecieron en ocho escenarios diferentes doce compañías. 

nnn  La música cerró ayer el festival después de una semana de actividades  en las que se pudo disfrutar de 26 compañías que presentaron  un total de 81 espectáculos. El mal tiempo del sábado impidió que se llegase a los 35.000 espectadores, como esperaban los organizadores, pero pese a todo se sobrepasaron con creces los treinta mil. Una afluencia de público que ayer llenó hasta la bandera la villa que vivió el último día al ritmo que impusieron los títeres.
La jornada de ayer comenzó con una actividad participativa en la que el público convivió con los títeres y marionetas en una ruta mágica y llena de ternura. La salida fue poco antes del mediodía desde la Fonte do Mouro recorriendo las calles principales del Casco Vello al ritmo de la música de La Cuadrilla la TIA y guiados por los integrantes de Escudería 17 Teatro. Todos los asistentes recibieron un complemento de vestuario y maquillaje para disfrazarse de jirafas.  La "ruada" fue el pistoletazo de salida para dar inicio a las 30 funciones previstas ayer que estuvieron a cargo de 12 compañías de diverso origen. 
Una de las grandes novedades de este año fue la apuesta por el espectáculo de calle. Por este motivo, los organizadores quisieron darles todo el protagonismo durante el martes día 17, Día das Letras Galegas, en el que la mayoría de las compañías que actuaron eran gallegas. También durante el fin de semana la calle se transformó en un verdadero escenario lleno de animación. Para evitar que el mal tiempo anunciado para el sábado aguase la fiesta, se instalaron cinco carpas que evitaron que  tuvieran que suspender los espectáculo programados. 
Para que todo este entramado pudiese salir a pedir de boca, cerca de un centenar de personas -la mayoría voluntarios- trabajaron en las bambalinas durante toda la semana. Un equipo en cuyo núcleo duro se encuentran los integrantes de la Asociación Xente Titiriteira que el próximo año deberá afrontar el reto de celebrar la mayoría de edad de un festival que ya es referente a nivel nacional. n

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