El párroco de Panxón alerta sobre el estado de conservación, corroborado por Patrimonio
n n n El Templo Votivo de Panxón, icono arquitectónico, se resiente. Ni la aparente consistencia de la obra del arquitecto Antonio Palacios ni sus gruesas paredes de piedra son suficientes para que los años no hagan mella en su estructura.
La constante humedad, lluvia y los vientos salinos con los que el monumento tuvo que lidiar durante décadas está patente en las grietas en sus muros, hormigón desconchado en las vidrieras y la perdida de parte de las mismas en alguno puntos de la edificación lo que provocó, una vez más, la preocupación de su párroco y a la vez deán presidente del cabildo catedralicio, José Diéguez Dieppa. Una problemática que provoca que el agua se cuele literalmente en su interior, un hecho constatado por este diario además de las grietas existentes entre las ventanas y paredes por las que incluso penetra la luz del día. "Se trata de algo que viene de años atrás aunque este invierno se ha acentuado de manera anormal", explicó. La actual situación en la que se encuentra el templó fue corroborada por la Dirección de Patrimonio de la Xunta después de que varios técnicos comprobasen su estado in situ y que a su vez achacaron la aceleración de su deterioro a la meteorología actual. "Tuvimos un invierno en general muy seco hasta hace escasos dos meses", añadió. La situación es tal que se vieron en la obligación de cubrir las vidrieras con mallas metálicas para proteger a feligreses y visitantes de cualquier desprendimiento en la estancia. Por su parte reiteró que aunque se llevaron a cabo diversos trabajos de recuperación en las cubiertas y alguna reparación de las vidrieras en los últimos años, "éstos no son suficientes".
Aseguró que cuenta con la colaboración de la Administración que trazará un plan de ataque por fases para atajar los problemas de conservación que sufre la iglesia y por la que recibirá contestación en breve. "Llevar a cabo una estrategia de renovación completa supondría un coste inasumible por la parroquia, hablamos de cientos de miles de euros", añadió.
La edificación cuenta con un estudio de patologías realizado hace 10 años por el estudio de arquitectos de Vigo Alonso Castro, que llegaron a la conclusión de que los problemas de filtraciones que sufre el templo no vienen derivadas de las cubiertas sino que "son los propios muros de la fábrica que están compuestas de piedra colosalista, irregular, porosa y que los encintados están todos abiertos", explicó Diéguez. "La fachada suroeste es la que más expuesta está al mar y es la que se empapa llegando a pasar el agua al interior, la imagen de la virgen del Carmen está custodiada por mallas metálicas y las vidrieras de la fachada sureste tienen agujeros", aseveró.
Añadió que llevarán a cabo un plan director para saber cómo actuar de la manera más asequible, a la espera de una respuesta por parte de la Administración en cuanto a la cuantía total de los trabajos y en qué medida colaborará en su ejecución. "Estamos abiertos a cualquier tipo de ayuda de cualquier institución, la parroquia colabora en la medida de los posible pero no es suficiente", aclaró el párroco.n
