La bajada de bandera costará 3,75 euros y la tarifa en festivos y domingos sube a 4,50.
nnnLos 22 autopatronos con licencia de taxi que actualmente prestan servicio en Gondomar deberán circular con el taxímetro activado partir del próximo sábado, 1 de octubre, de lo contrario serán sancionados por la Policía Local. El concejal de Trafico y Seguridad, Juan Antonio González, explicó que la mayoría ha incorporado ya el dispositivo pero hay dos o tres casos pendientes y les advierte "que tuvieron tiempo suficiente para adaptarse", ya que la medida fue comunicada oficialmente con un plazo de tiempo suficientemente amplio. Explicó que el incumplimiento de esta norma recogida en el artículo 41 de la Ley 4/2013 de 30 de mayo "se considera infracción muy grave, sancionable con multa de 2.001 a 6.000 euros e incluso podría dar lugar a la retirada de la licencia. "La Policía Local tiene orden de inspeccionar los taxis a partir del día uno y de sancionar en caso de incumplimiento", aclaró.
El edil recordó que a partir del próximo sábado "será obligatorio" y todos los vehículos que presenten servicio en el municipio deberán ir equipados con este aparato"debidamente precintado, homologado y verificado de acuerdo con la ley a fin de determinar el precio de cada servicio". Así, la bajada de bandera quedará fijada en 3,75 euros y las tarifas de festivos y domingos en 4,50.
El portavoz del colectivo, José Angel Suárez, explicó que el 90% del colectivo de Gondomar se ha adaptado a la ley y criticó la "lentitud" del Concello en la tramitación de la documentación. "Tenían que solicitarla y luego volver a reenviarla ya cumplimentada. Nos decían que ya estaba en destino y resulta que aún la tenían aquí", alegó.
El portavoz de los taxistas reconoció que un 10% del gremio no ha instalado todavía el taxímetro pero la mayoría de sus compañeros afrontaron el gasto de instalación (mil euros) hace ya un año "y sin embargo siguen sin funcionar".
Un desembolso económico importante que cada uno asumió como pudo. "Nos obligaron a colocarlo rápidamente porque la Xunta estaba multando a los taxis que no lo llevaban".
En cuanto a la inversión, cada uno buscó la manera de reunir el dinero, algunos lo tenían y otros tuvieron incluso que pedir un préstamo o pagar a plazos. "El caso es que fuimos de los primeros municipios en instalarlos cuando salió la ley y paradógicamente, seremos de los últimos municipios de la provincia en activarlos", se lamentó este profesional del sector con más de 30 años de experiencia al volante.
Cabina telefónica
Los taxistas siguen aguardando por la cabina nueva que solicitaron al Concello en la parada de Eduardo Iglesias. La actual tiene una antigüedad aproximada de 40 años ."La puerta no funciona, mete agua por todas partes, la conexión de teléfono está empalmada y no tenemos luz", indicó al recordar que es una vieja reivindicación del colectivo, "de muchos años atrás" que ya habían planteado al anterior gobierno. n
