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Soutomaior honra a su maestro

"Don Antonio" con un grupo de alumnos en los años cincuenta en la escuela de Alján.
photo_camera "Don Antonio" con un grupo de alumnos en los años cincuenta en la escuela de Alján.

Asociaciones vecinales proponen que el nuevo instituto lleve el nombre de Antonio Reguera, que durante más de 40 años enseñó a tres generaciones de jóvenes del municipio 

nnn Hasta ocho asociaciones de vecinos de Soutomaior, remitieron un escrito al Ayuntamiento para solicitar que el nuevo instituto público se llame “Antonio Reguera Alján”, en honor al reconocido profesor de la localidad conocido como “Don Antonio”. La propuesta destaca que la figura del maestro reúne todos los requisitos para un homenaje como este y “sería un ejemplo perenne para los profesores y alumnos del nuevo centro”. 
La solicitud fue presentada durante el pasado curso por las asociaciones a condición de que fuera cursada cuando la construcción del nuevo centro estuviera a punto de finalizar, coincidiendo además con el 25 aniversario del fallecimiento del querido profesor, responsable de la educación de tres generaciones de vecinos en diversos centros de enseñanza.
La iniciativa será remitida desde el Ayuntamiento a la Consellería de Educación en los próximos días y también se remitirá al equipo directivo del nuevo instituto tan pronto como sea constituido. Además, se une a la ya presentada en 1996 por el entonces equipo directivo del C.P.I. Padín Truiteiro, en la que constataba “el apoyo de todo el claustro de profesores” a la propuesta de homenaje al maestro mediante una calle, una plaza, o “de cualquier manera que esté a la altura de lo que esta persona, que dedicó su vida a la enseñanza en Soutomaior, representó en nuestra localidad”. Antonio Reguera Alján nació en Soutomaior en 1916. En 1939 se hace cargo de la Escuela Mixta de Alján, donde permanecería 27 años, hasta su traslado en 1966 a la Escuela Infantil de A Calle de Arcade. Dos años más tarde se haría cargo de la dirección de la escuela Graduada de Oliveira, en Arcade. Finalmente, tras la construcción en 1976 del colegio público Padín Truiteiro, ejercería como profesor y director hasta su jubilación, en 1983.
Además, durante varios años compaginó sus labores como profesor con la presidencia del C.D. Arcade y, al no existir un centro de enseñanzas medias en la localidad, dando clases particulares y preparando a cientos de jóvenes para presentarse por libre a los exámenes que por aquel entonces se realizaban en el instituto Valle Inclán de la ciudad de Pontevedra.
El nuevo centro educativo tendrá capacidad para 480 alumnos, dieciséis unidades: doce de Secundaria y cuatro de Bachillerato, y una superficie construida que superará los 4.200 metros cuadrados, sin contar los diferentes porches y la pista polideportiva. En total se contempla una inversión de  más de 5,5 millones de euros. n

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