La concesionaria de la piscina mancomunada, a petición de la Mancomunidad, pide disculpas y descontará la parte proporcional de la cuota correspondiente a octubre
La concesionaria de la piscina del Val Miñor, Serviocio, devolverá la parte proporcional de las cuotas a sus abonados para compensar la falta de maquinaria tras su reapertura el pasado 1 de septiembre a petición expresa de la Mancomunidad. Así lo aseguraron en un comunicado enviado a medios para aclarar las denuncias realizadas por un gran número de usuarios, todas ellas relativas a la calidad en la remodelación de las instalaciones. En cuanto a la metodología de los reembolsos aclararon que se llevarán a cabo aplicando un descuento sobre la mensualidad correspondiente al mes de octubre, y a mayores se comprometieron a que las instalaciones estarán al 100% de su operatividad a partir del 24 de este mes.
Desde la empresa reiteraron que la precariedad en la apertura del centro deportivo estuvo motivada ante el incumplimiento de los plazos de entrega por parte del proveedor de la maquinaria, lo que les obligó a abrir bajo mínimos. "El equipamiento cardiovascular y de cardio llegó el pasado 10 de septiembre , y el de fuerza está programado para el 24", aseguraron desde la gestora de centros deportivos.
Por otra parte, el grupo empresarial salió al paso de las acusaciones relativas a la inversión realizada en las instalaciones deportivas por valor 282.000 euros y que los obligó a cerrar su puertas durante todo el mes de agosto, asegurando que el importe total superó la cuantía anteriormente mencionada e impuesta por la mancomunidad en mas de 20.000 euros. "La concesionaria no sólo ha cumplido con lo reflejado en los pliegos sino que hemos implementado la partida hasta los 305.800 euros", añadieron. Dicho aumento aseguraron que corresponde en gran parte a trabajos de carpintería, pintura, reparaciones menores, rotulación o sustitución de cristaleras, entre otros. Pese a que los trabajos complementarios se corroboraron ante la Mancomunidad con la presentación de las facturas correspondientes, estos difieren con las imágenes publicadas por los usuarios en redes sociales en las que mostraban mobiliario en mal estado, puertas con graves desperfectos o falsos techos con agujeros.
En cuanto a la presunta reducción de actividades programadas denunciadas por los abonados, mantienen que cumplen con lo recogido en los pliegos de contratación "tanto en número como en forma" y que cualquier disminución responde a la "imposibilidad de llevarlas a cabo ante la falta de equipamiento". Para finalizar añadieron que las instalaciones cumplen con los estandares higiénico sanitarios recogidos en la normativa vigente y que están a disposición de los usuarios.
Tras su apertura el pasado 1 de septiembre, las instalaciones deportivas comarcales estuvieron en el punto de mira de usuarios que, indignados, denunciaron el estado del inmueble y la falta de equipamiento. El conflicto iniciado en redes sociales se saldó con múltiples protestas por parte de los abonados en el propio inmueble ubicado en A Ramallosa y movilizaciones en diferentes puntos de la comarca.
