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O Rosal recupera por un día a los antiguos "cabaqueiros"

La plaza de O Calvario fue el centro de las actividades festivas.
photo_camera La plaza de O Calvario fue el centro de las actividades festivas.

Las actividades entorno a esta profesión desaparecida coincide con la fiesta de El Pilar.

nnn  O Rosal celebró, ayer, la XXX Romancha do Cabaqueiro, un encuentro en la Praza do Calvario que honra y recuerda a los antiguos cabaqueiros, elaboradores de tejas y ladrillos, que se desplazaban a trabajar a Castilla y a Ourense o Lugo, en determinadas épocas del año, y no faltaban a las fiestas patronales del Pilar.
El día comenzó con la celebración de la misa solemne, cantada por la agrupación musical de O Rosal. A las 17.30 horas, se inició la “Lembranza aos Cabaqueiros”, con la lectura del pregón a cargo de Rafael Vicente Fernández, de Novás, y una demostración, por antiguos cabaqueiros de la fabricación de tejas y ladrillos, siguiendo los “protocolos” que se realizaban hasta comienzos de los años 60, cuando desaparece esta profesión.
Los cabaqueiros, crearon un lenguaje particular, la jerga dos cabaqueiros, para comunicarse entre ellos sin ser entendidos por los patrones o empresarios para quienes trabajaban.
Fue una época la que vivieron que no todos quieren recordar, con penurias y trabajo de sol a sol. No obstante, la importancia de esta profesión para la economía familiar, es indiscutible, y frente a los que no quieren repetir la historia, están aquellos otros que la recuerdan como parte de su historia personal, recogida hoy en publicaciones, libros y en esta celebración anual en la que se dan cita los últimos “hacedores” manuales de ladrillos y tejas que, una vez más, demostraron su habilidad a un público dispuesto a conocer esta profesión que en la actualidad ya es historia.
La cita, que también se celebra con los actos propios de las fiestas patronales, en honor a la Virgen del Pilar, contó con una demostración de baile, a cargo de la Escola de Baile “José y Rossy”, un concierto de la Agrupación Musical de O Rosal, y una demostración de oficios artesanales, como cesteiro, zoqueiros, canteiro y ceramista.
Además, en la Sala de Exposiciones municipal, pudo visitarse una muestra colectiva de dibujo y pintura, trabajos de restauración y cuadros tridimensionales de Mari Hernández García, y el Centro de Interpretación “Os Cabaqueiros” permaneció abierto toda la jornada. n
 

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