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Los romeros honran el domingo a la Virgen de la Roca en Baiona

La escultura de piedra diseñada por Antonio Palacios está incrustada en las faldas del monte Sansón.
photo_camera La escultura de piedra diseñada por Antonio Palacios está incrustada en las faldas del monte Sansón.

Vecinos y visitantes degustarán sardinas asadas con pan de millo y vino a tres euros la ración

nnn Cientos de vecinos y visitantes se darán cita este domingo en la tradicional romería de la Virgen de la Roca en Baiona, un evento que se celebra cada año el último domingo de agosto y en el que muchas personas despiden sus vacaciones en la localidad costera.
    La jornada arranca a las doce del mediodía con una salva de bombas. Una hora más tarde se celebrará la Misa Solemne al pie de esta virgen pétrea enclavada en la colina del monte Sansón, a cien metros sobre el nivel del mar.
     Tras la actuación de la agrupación  folklórica Airiños da Lagoa de Baiña se iniciará la tradicional comida campestre consistente en sardinas asadas, pan de millo y vino a un precio de tres euros por ración.
     Según los datos facilitados por la organización, se servirán 250 kilos de sardina y otros 250 de pan de millo, además de 200 litros  de vino del pais.
   Los orígenes de esta romería, organizada por la Concejalía de Cultura, se remontan al 18 de septiembre de 1910, día en que se colocó la primera piedra de este monumento. Bajo aquella primera piedra se depositó una cajita de zinc con dos monedas de oro, dos de plata y dos de bronce y una copia del acta que da fe de tal acontecimiento.
   La construcción del monumento se financió con el dinero de una colecta organizada por emigrantes españoles en Cuba y se completó mediante una suscripción popular.
   El monumento, diseñado por el arquitecto porriñés Antonio Palacios, se inauguró el 14 de septiembre de 1930. La escultura, realizada en piedra, excepto la cara y las manos, esculpidas en mármol blanco de Carrara por el escultor madrileño Ángel García Díaz, alcanza  una altura de 15 metros desde la base.
    En su interior, alberga una escalera de caracol de 45 peldaños que, realizadas por el artista local Anxo Fernández González (Vernet), permiten ascender hasta la barca que sostiene la Virgen en su mano derecha y que, con capacidad para siete personas, constituye un asombroso mirador desde el que se contemplan las Islas Cíes, el océano Atlántico y la villa de Baiona.
   Ya por la noche, en la plaza del Concello a partir de las once y dentro del programa Baiverán 2016, el concierto de Maestros y referentes de Argentina y Latinoamérica pondrá el broche de oro al último domingo de agosto en Baiona.  n

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