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Rinden homenaje al abuelo de Nespereira

Faustino y su familia  con el alcalde de Pazos de Borbén, que se sumó al homenaje popular.
photo_camera Faustino y su familia con el alcalde de Pazos de Borbén, que se sumó al homenaje popular.

Faustino cumplió cien años después de una vida en la emigración

Faustino Freaza Mouriño  nació en un mundo que vivía la llamada Gran Guerra. Un siglo después , del que medio lo pasó en la emigración, el abuelo de Nespereira (Pazos de Borbén) celebraba su cumpleaños rodeado por una hija, 3 nietos, 3 bisnietos y numerosos vecinos que no quisieron perderse esta fiesta tan especial. 
Como tantos y tantos miles de gallegos, con solamente 13 años, se vio obligado a emprender el camino de la emigración. Un camino que le llevó a Portugal, más concretamente a trabajar en el Hotel Palace de Lisboa. “Uno de los más lujosos de Europa en aquella época”, comentó su hija Pura. Allí, Faustino descubrió un mundo nuevo, recorría los pasillos del hotel entre el lujo más ostentoso y personalidades de todo tipo. “Hasta al rey Alfonso XIII pasó por allí”, dijo Faustino que goza de una memoria privilegiada.
Pero, ni el tiempo ni la distancia hicieron que Faustino olvidara su casa. Volvía para las fiestas, o cuando podía. En Nespereira conoció a “Pura”, su mujer, que siempre le acompañó en su estancia en Portugal, y en el sueño de volver a casa. Fruto de su unión llegó su hija, Purificación, al igual que su madre y también vecina de Nespereira en la actualidad. Como buen vecino, Faustino aprovechaba cualquier ocasión para intentar mejorar la vida en Nespereira, por muy lejos que estuviera. Mientras el alcalde de Pazos de Borbén, Andrés Iglesias, recordaba algunos de los logros conseguidos por Faustino para el pueblo, no eran pocas las voces que se levantaban entre el público diciendo “Eso es verdad, se lo debemos a él”. Faustino, gracias a su trabajo en el hotel lisboeta, conoció a grandes personalidades del ámbito político y empresarial. Contactos que le sirvieron para hacer posible la llegada de la energía eléctrica a Nespereira. Una vez retirado, y de vuelta a su casa, también colaboró para constituir la Comunidad de Montes. “Ayudó a mucha gente, sobretodo en la postguerra que había mucha hambre”, recordó su hija Pura durante un homenaje muy emotivo.  n

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