Los efectivos de rescate desplazados en la “zona cero” encontraron a última hora de la mañana de ayer a un perro vivo entre los escombros.
El animal había permanecido casi un día entero enterrado entre los restos de la explosión hasta que fue encontrado. Aunque con signos de deshidratación por las elevadas temperaturas, el perro se encontraba aparentemente en buen estado, aunque fue trasladado al punto de emergencias situado en la zona, donde se le prestó una primera atención de urgencia .