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En Ponteareas, Salvaterra y Salceda desolación y cenizas

Carmela Silva, con el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas, y las concejalas Chus Garrote y Vanessa Fernández.
photo_camera Carmela Silva, con el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas, y las concejalas Chus Garrote y Vanessa Fernández.

El estado de ánimo de los vecinos pasa de la indignación a la tristeza al ver el panorama

nnn De Ponteareas partió el gran incendio que afectó luego a Pazos de Borbén. Cinco focos a las doce la noche del domingo, en la parroquia de Padróns la más alejada del casco urbano, desataron el desastre. Desalojos, viviendas arrasadas, familias desalojadas en San Mateo de Oliveira y refugiadas en el Pabellón de deportes. Miedo es la palabra que mas se repite. 'Mucho miedo'. 
     Coches atrapados, viales cortados al tráfico invadidos por el fuego. Los bomberos de Ponteareas desbordados, un retén de 14 efecticos 3 camiones impotentes ante la catástrofe y las llamadas de auxilio de los barrios y aldeas cercadas por las llamas "por causa de unos criminales", exclaman los vecinos consultados por este diario. En Padróns, el barrio de Portela fue el más afectado. 
     Sobre las tres de la tarde del domingo, el fuego "saltó"  desde Portugal y As Neves " se abrió en abanico", arrasando Fornelos y llegando hasta San Mateo de Oliveira, "Fue un calvario".  Y ante la preocupación vecinal el frente de Pías  avanzó hacia Bugarín, y prendió en Fontela-A Gallosa (se logró sofocar a las 22,30h) .
En la parroquia ponteareana de Pías, el Monte Landín era una antorcha que afectó al Castro de Troña y a zonas del entorno del campo de golf.  Guláns fue capítulo aparte. Sin duda  una de las parroquias más afectada en territorio de Ponteareas, con daños muy importantes. "Un horror" que desató el pánico entre las diez y las doce de la noche. Las llamas rodearon por completo el barrio de Outeiro do Foxo "y los vecinos nos quedamos en medio del fuego, sin poder entrar ni salir, no dábamos abasto". Sobre todo cuando prendió en un 'alpendre' y amenazó viviendas. La gente lloraba de impotencia hasta que vieron llegar al camión de bomberos. 
     La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, se desplazó ayer a Ponteareas y junto al alcalde, Xosé Represas, la teniente de alcalde y la concejala de Seguridad, evaluó la situación, sintiéndose "desolada" por el alcance de los incendios recordando que la totalidad de los parques del consorcio de bomberos estuvieron movilizados  desde el domingo son 7 motobombas y vehículos de intervención rápida con sus dotaciones y refuerzos. Luego, Silva, siguió su periplo por Salvaterra de Miño y As Neves, donde los daños producidos por los incendios son muy cuantiosos. 
      En Salvaterra de Miño el Concello está visitando zonas, evaluando los daños sufridos a efectos de las posibles ayudas de todos los organismos oficiales y colocando avisos informativos en las parroquias afectadas.  El Concello puso a disposición del Centro de Emerxencias los pabellones de Leirado y Salvaterra por si se producían desalojos en viviendas como fue en el caso de Meder que debido a que los viales  de comunicación estaban cortado, tuvieron que ser derivados a otros lugares habilitados.Una vez controlados y sofocados algunos incendios, se mantuvo la vigilancia cerca de las viviendas por parte de los propios vecinos que hicieron turnos de guardia por si el fuego volvía a reactivarse. Y durante la jornada del domingo, fueron varios los cortes de luz  para que los equipos de extinción aéreos pudiesen descargar agua. El camión de agua del Concello trabajó en la extinción todo el día, especialmente en las zonas donde el fuego amenazaba a las casas, y se prestó atención continuada al funcionamiento del bombeo y depósitos de la traída municipal para garantizar  el suministro a las 14 parroquias del municipio.n

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