El alcalde, no aguantó la presión y volvió a suspender la sesión
Después de un bronco debate entre Represas (BNG) y el alcalde (PP), y una vez aprobada la modificación de la ordenanza de vados, para remediar la subida abusiva de tasas de un mil por cien que afectaba a 38 negocios de pequeña entidad, Salvador González se vio desbordado por el debate y ante la presión de los grupos de oposición, decidió suspender la sesión al filo de las 23,30 horas.
La piedra de toque fue la moción sobre Ecocelta. La oposición pedía que el alcalde diese cuenta de la tramitación de la licencia solicitada por esta empresa en enero de 2013, para poder acometer obras de mejora ambiental. Trámite que se demora en el tiempo sin justificación aparente y que después de transcurridos 20 meses, sigue sin concederse. El BNG criticó duramtne al alcalde y al PP por "perjudicar a los emprendedores" y de ser "los mayores destructores de empleo” y les reprochó "la persecución" ejercida desde hace años contra Ecocelta, empresa que puede verse abocada a perder una subvención de 60.000 euros "si el alcalde persiste en su negativa de tramitar de inmediato la licencia solicitada" e informaba favorablemente por los técnicos de la Xunta. Por todo ello, BNG, PSOE y ACiP, "advirtieron" al alcalde "sobre la responsabilidad patrimonial en la que podría incurrir por la demora de la tramitación de la licencia -sin justificación-, y le recordaron "que también cuenta con informe urbanístico favorable de la arquitecta municipal desde mayo de 2013".
Sergio Quiroga, gerente de Ecocelta fue autorizado a tomar la palabra en el pleno para explicarse y reclamarle al alcalde "que por lo menos conteste", recordándole que el 30 de noviembre expira el plazo para concluir una obra en beneficio de los vecinos de Pontacóns. "Estoy entre dos fuegos, la administración autonómica me apoya y la local, no", declaró Quiroga.n
