A la par que se solventan los requerimientos de la Xunta, los grupos políticos consideran imprescindible contar con el planeamiento de la zona industrial de A Lomba
Las cosas de palacio van despacio y el Plan Xeral de Ponteareas sigue estancado. El alcalde nacionalista, Xosé Represas, la teniente de alcalde socialista, Chus Garrote y el concejal de Riada, Manuel Troncoso, se reunieron con los portavoces de la oposición, PP, ACiP y EU, para tratar los requerimientos de la Xunta, y durante dos horas, el ingeniero y el arquitecto municipales, y el arquitectoredactor del PXOM, informaron ampliamente sobre los trabajos realizados de cara a solventarlos.
Uno de los más relevantes está relacionado con la exigencia de contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica para garantizar el suministro de agua potable a las nuevas viviendas contempladas en el planeamiento futuro, cuestión sobre la que el ingeniero municipal elaboró un informe detallado como base para la reunión con la Confederación, y poder dejar resuelto este aspecto y el relativo a la depuración de aguas residuales. También se presentaron informes detallados de ajustes a realizar en la zona de expansión urbanística del núcleo urbano (zonas denominadas suelo urbanizable no delimitado), que a requerimiento de la Xunta se eliminarán en buena parte. Y en cuestión del planeamiento y defensa del suelo industrial de A Lomba coincidieron todos en que de los 600.000m2 previstos para instalaciones industriales 250.000 m2 serán para las industrias ya existentes, y los otros 350.000m2 para zonas verdes y de protección en el espacio más próximo a Pardellas y A Freixa, por considerarlo vital para regularizar A Lomba y para el crecimiento de Ponteareas. Al final, se acordó solicitar otra reunión con la Xunta con presencia de todos los portavoces municipales.