Los restauradores trabajan de manera meticulosa debido a la oxidación
Los trabajos de restauración del Palco del parque de la Palma en Baiona se encuentran en la recta final, con lo que la construcción de 87 años de edad volverá a mostrar todo su esplendor hacia la semana que viene.
La intervención vino motivada por el grado de oxidación, producto del salitre, en sus barandillas y zócalos que tuvieron que ser sustituidas, un hecho que hace dos años obligó al Concello a inutilizar el kiosco por motivos de seguridad. Pese a que en un primer momento los arcos y la corona de la cubierta iban a ser sometidos a un tratamiento de arena a presión para eliminar la corrosión, su avanzado estado de deterioro obligó a los restauradores de la adjudicataria Proyecto Arte Restauración y Rehabilitación SL a trabajar de manera más precisa y delicada. Así pues, la técnica elegida fue una basada en la vibración provocada en el metal a través de pequeños golpes para desprender las partes más oxidadas, y debilitar lo menos posible los ornamentos superiores apuntados en flecha de las arcadas.
Miguel de Santos, jefe de obra y que además ya cuenta con experiencia en la villa, explicó que las obras estarán rematadas una vez se fijen los zócalos de manera definitiva, se aplique un tratamiento anticorrosión, imprimación y pintura a las zonas que se están restaurando así como barandillas, postes, corona y cubiertas zincadas.
Las piezas sustituidas se fusilaron en un taller de cerrajería en Santiago de Compostela y para ellos fueron necesarias dos semanas, mientras que los trabajos de recuperación se están realizando sobre el terreno, que De Santos calculó en unas 90 horas de mano de obra. Para ello fue necesario el trabajo conjunto de tres restauradores, además de cuatro cerrajeros encargados de hacer las réplicas de las piezas forjadas en hierro y dos operarios encargados de montar el andamiaje. n