El certamen de tapas medievales con motivo de la visita del Pergamiño Vindel a Vigo cerró su primer fin de semana con éxito de participación, agotando algunos locales su producto antes de lo previsto
Aunque hoy en día costaría imaginarse el comerse una merluza sin patatas cocidas o una ración de "pulpo a feira" sin pimentón, la gastronomía gallega sobrevivió sin estos y otros muchos productos hasta el siglo XVI, cuando Colón los trajo de América. Con motivo de la vuelta a casa del Pergamiño Vindel, expuesto en el museo del Mar, se ha organizdo la ruta "Vindetapas", un original certamen en el que solo hay una norma: usar solo productos que existiesen antes de la conquista de América.
Un nutrido grupo de hosteleros de la Ría de Vigo se apuntó a este experimento, que este fin de semana cerró sus primeras jornadas. Los dos primeros municipios en celebrarlo fueron Redondela y también Baiona, que repetirán la semana que viene. Les seguirán Vigo y Cangas en febrero. La final con los mejores platos se celebrará en marzo. Cada ración tiene un precio de 2,5 euros y hay para todos los gustos, con productos del mar y de la tierra. Nueve locales en cada ciudad compiten entre ellos. Quienes prueben todas las tapas aspiran a varios premios, entre otros, estancias en hoteles o talasos.n
