La justicia absuelve al exalcalde Nelson Santos

El ex alcalde, Nelson Santos, absuelto por la justicia
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 condado/louriña

n n n El fallo dictado por Miguel Aramburu García-Pintos, magistrado juez de la sección segunda del Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra, absuelve al ex alcade de O Porriño, Nelson Santos Argibay (PP), del delito de prevaricación continuada del que fue acusado por la Fiscalía. Y aunque el fallo reconoce que las contrataciones realizadas eran contrarias a derecho, hace constar que "no toda actuación contraria a la ley puede considerarse como constitutiva de delito". 
    El magistrado, en la sentencia,  declara las costas de oficio y acuerda asi mismo la destrucción de las grabaciones realizadas en las actuaciones previas (instrucción de la causa). Contra el fallo cabe recurso de apelación  ante la Audiencia de Pontevedra. Del mismo modo, ha sido exonerado de toda culpa el teniente de alcalde y concejal delegado de contratación, José Manuel Jacobo Vázquez.
      Nelson Santos, que siempre defendió su inocencia, en declaraciones efectuadas ayer a este diario decía sentirse  "agradecido de que se haya hecho justicia y después de seis años muy duros para mí y mi familia, ya puedo ver la luz al final del túnel porque cuando vas con la conciencia tranquila y la verdad por delante prevalece lo que siempre dije: que era inocente". Para el ex alcalde del Partido Popular, el de ayer fue un día bonito: "mi familia está tranquila porque al final ha prevalecido la verdad y mi inocencia", respondía aliviado a preguntas de este diario. 
      El Ministerio Fiscal formuló acusación contra Nelson Santos y José Manuel Jacobo, imputándoles la presunta autoría de un delito continuado de prevaricación administrativa tipificado en los artículo 404 y 74 del Código Penal, y solicitó la imposición de la penas de diez años de inhabilitación especial tanto para empleo o cargo público como alcalde o concejal de Ayuntamiento. 
       Nelson Santos, que ejerció como Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de O Porriño entre los años 2010 y 2015, renunció a su acta y abandonó la corporación al conocer que se procedía a abrir el juicio oral que le sentó en el banquillo acusado por la Fiscalía de haber realizado  contrataciones "a dedo" sin seguir los procedimientos reglamentarios y ordenando pagos levantando los reparos de intervención. 
     Durante el juicio se practicó la prueba testifical tanto por parte de la acusación pública como de las defensas con la intención de justificar la arbitrariedad de la actuación, o desvirtuar el alegato de acusación, en base a las declaraciones de 12 testigos, entre ellos el interventor y el secretario municipales del Concello de Porriño. n

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