En la querella, admitida a trámite en diciembre de 2010, por al menos la comisión de 10 delitos, la parte denunciante pide cárcel y una indemnización de 8 millones de euros
La próxima semana, los días 29, 30 y 31, ante el Juzgado de lo Penal nº 3 de Pontevedra -según informan a este diario los abogados de la parte querellante-, está señalado el juicio oral contra los dueños de la desaparecida empresa Taguive, ubicada en la pedanía de Vilasobroso, municipio de Mondariz. Un cierre empresarial que, en su día, convulsionó el municipio de Mondariz en el que estaba ubicada, dejando sin trabajo a un importante contingente de empleados -que dada su edad-, difícilmente han podido reanudar su vida laboral.
Después de que el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra declarase el concurso fraudulento, ahora se verá en sede penal la denuncia que en su día hicieron 20 trabajadores de dicha empresa y tres proveedores de madera contra los tres propietarios de la misma, para quienes, en principio, la parte denunciante solicitaba para cada uno de los acusados (tres: padre y dos hijos), 8 millones de euros por responsabilidad civil y 30 años de cárcel por la comisión, de al menos, 10 delitos, entre ellos, conculcar el derecho de los trabajadores y el de alzamiento de bienes (la firma se acogió voluntariamente al proceso concursal en 2009, pero en el informe no quedó justificado su cierre). Esta querella, después de relatar todo el historial de la empresa - y las vicisitudes vividas por los trabajadores de la fábrica de tableros contrachapados Taguive S.L, ubicada en el camino de A Veigadraga, en Vilasobroso, Mondariz-, levanta gran expectación no solo entre los propios afectados y sus familias, sino también en toda la zona donde estaba ubicada, por el impacto económico y laboral que supuso el cierre y el escaso interés de los grupos políticos y sindicales por la defensa de los puestos de trabajo.
