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Hacer un Multiusos de la plaza de abastos vale 207.000 euros

Castro e Ladeira solicita su remodelación como centro social multiusos.
photo_camera Castro e Ladeira solicita su remodelación como centro social multiusos.

Vecinos y Concello  de Baiona estudian un proyecto por fases, para financiarlo con ayudas

El coste estimado del estudio económico presentado por la Asociación de Vecinos Castro e Ladeira de Sabarís al alcalde de Baiona, Ángel Rodal para la transformación del Mercado de Sabarís en un Multiusos asciende a 207.000 euros.
      Según el estudio, redactado por el arquitecto Pedro González Souto prevé una remodelación en cinco fases  para recuperar el viejo edificio y dotar al movimiento vecinal de  esta parroquia de un espacio  atractivo para dar cabida a las actividades socio culturales de la parroquia.  
     Tanto el regidor como la edil Urbanismo, Ana Simons, prefieren una intervención por fases; la primera, con una estimación económica de 122.000 euros más IVA , el acondicionamiento de la cubierta para aislar la construcción de filtraciones y humedad, uno de los aspectos que más preocupa a los responsables municipales. A ello se suma la retirada de las planchas de fibrocemento, la reposición de partes de la estructura dañada, consolidación de elementos defectuosos, colocación de una chapa sándwich más teja de cerámica y sistema de evacuación de pluviales. 
  La segunda fase, estimada en 12.700 euros, prevé eliminación de las bancadas, retirada de puestos centrales fijos, renovación del sistema de saneamiento y preparación del suelo para colocar un nuevo pavimento, en la tercera fase con varias propuestas; la mas económica, suelo de baldosa y gres por 24.00 euros mas IVA y la más cara , suelo técnico elevado por 67.000.  En esta fase, con un presupuesto estimado de 72.300 euros más IVA, se suma el saneado de puestos laterales y la renovación de la instalación eléctrica. 
        Por otro lado, el arquitecto y vecino de Baiona, Alberto Albia, con quien contactó también Castro e Ladeira  propone  una solución más vanguardista  y económica -entorno a 40.000 euros- que  no  convence a la edil de Urbanismo.  Albia  destacó particularmente  el complejo entramado de cerchas  de hormigón con varillas de la cubierta. 
    El arquitecto madrileño afincado en Baiona,  propone un suelo elevado de hormigón y mantiene la cubierta proyectando sobre las cerchas, polietileno expandido y pintando de negro mate la superficie rugosa resultante. Sobre ella  artistas del grafiti dibujarían la historia de los petroglifos. 
    La escena, que el autor ejemplifica como "el esqueleto de una ballena varada",  se ilumina con luz negra y pintura fluorescente, que brilla en la oscuridad, como la que se utiliza a menudo en discotecas, bares y espectáculos musicales. 
     En su propuesta,  "el techo se eleva hasta el infinito" y el interior se compartimenta mediante paneles móviles decorados por artistas   que suben y bajan mediante tijeras hidráulicas. n

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