A Guarda celebró el pasado sábado el tradicional acto penitencial del Voto, que reunió a más de 70 hombres, a las 20.30 horas, en el Parque del Cancelón, subiendo hasta el comienzo de Campo Redondo con el rezo del Rosario, que se sustituyó por el Viacrucis meditado, al comienzo de las estaciones, en las proximidades de la Casa Forestal.
Se trata de un acto penitencial, al que solo van los hombres, con cerca de 700 años de antigüedad que se repite en la tarde-noche del último sábado de agosto, aunque originariamente los penitentes pasaban tres días, con sus correspondientes noches, en el Santa Trega, ayunando a pan y agua, cumpliendo así una promesa que, según la tradición, hicieron los vecinos de las siete parroquias de A Foz do Miño, por haberles librado Dios, por intercesión de Santa Tecla, de una sequía que asoló la comarca.
Cada vez son menos los penitentes, Penitentes que, además, van sumando años, por lo que pudiera ocurrir que este acto penitencial tenga su tiempo limitado. En el interior de la ermita puesta bajo la advocación de Santa Tecla aún se rezan, durante los oficios, oraciones en la lengua que entonces se hablaba en la comarca. n
