El edificio estuvo cerrado más de año y medio y estuvo a la venta por 2,5 millones de €
El convento de Vilavella, una de las tarjetas de presentación de la localidad al encontrarse en la rotonda en la que confluyen las entradas desde Vigo y Porriño, recupera la actividad después de más de un año y medio cerrado al público. Vilavella está inventariado como Patrimonio Cultural de Galicia , cuenta con 4.628 metros y se ubica en una finca amurallada de 7.500 metros cuadrados. Incluye jardín con fuentes y un hórreo y un patio interior con claustro que durante algún tiempo albergaron un negocio de hostelería, el mismo sector que ahora catering Don Pepe anuncia en la fachada del edificio.
El verano pasado el edificio se puso a la venta por 2,5 millones de euros después de que por sus salas pasaran una vez cerrado el convento, fábricas textiles y conserveras y, ya en la época más reciente, eventos y ceremonias aunque también está habilitado para uso residencial.
El edificio conventual de la orden de las Justinianas fue fundado por la familia de los Prego de Montaos a comienzos del siglo XVI. De esa época se conserva la iglesia conventual, compuesta por un ábside y una sola nave, dividida en cinco tramos que en el exterior tiene otros tantos contrafuertes. La finca cuenta con unos magníficos jardines y está situada estratégicamente en la entrada de la villa.n
