El juez ha dado la razón al Concello y lo declara en estado ruinoso
Además del inminente derribo de una vivienda unifamiliar en la parroquia de Donas previsto para la próxima semana, el Concello de Gondomar ejecutará también con carácter inminente el derribo de otro inmueble situado en la calle Ángel Urzáiz, en pleno centro del casco urbano.
Se trata de un inmueble de tres plantas y bajo comercia, cuya construcción se inició hace muchos años pero no llegó a terminarse nunca. La obra, que presenta deficiencias de cimentación, quedó en estado de abandono. Tras los requerimientos del Concello y las negativas del propietario, el asunto acabó en los tribunales.
El juez ha desestimado el contencioso planteado por el propietario del inmueble contra la orden de derribo del Concello y no solo ha dado la razón a la Administración local en el conflicto sino que además ha declarado el estado ruinoso del inmueble.
Según explicó el alcalde, Paco Ferreira, el propietario ya tiene constancia de esta resolución y debe proceder a su cumplimiento. En caso de que no lo haga, el Concello tiene previsto seguir el procedimiento habitual en estos casos, es decir, elaborar un proyecto de demolición y contratar a una empresa que se encargue de hacerlo, revirtiendo posteriormente la factura al propietario por vía ejecutiva.
No es el único caso pendiente de resolución en Gondomar. La Estación de Servicio de A Pasaxe en Vincios podría correr idéntica suerte si, finalmente, el Plan Sectorial del polígono de A Pasaxe no le confiere legalidad.
El litigio arrancó hace dieciocho años, poco después de su apertura. Otra empresa les denunció por incumplimiento de la normativa ya que estos establecimientos deben estar a más de 150 metros de cruces en viales autonómicos o nacionales.
El TSXG ordenó el derribo en 2007 y los recursos por parte de la propiedad llegaron al Tribunal Supremo, que sentenció la demolición en firme en 2013. n
