Setenta imágenes de vírgenes y santos se dieron cita ayer en la Romería de Primavera, en el santuario de A Franqueira
n n n A romper el Alba del lunes de Pentecostés -ayer-, llegaban al santuario de A Franqueira las primeras cruces parroquiales y estandartes acompañando a sus respectivos santos y vírgenes de mayor devoción, tras una caminata a pie durante la madrugada que para algunos supone un recorrido de muchas horas. Procedentes de todas las parroquias de la comarca del Condado-Paradanta y de otros lugares un poco más alejados como Vigo, Porriño o Moaña, fueron llegando hasta el 'Outeiro' de las peregrinaciones, donde les salía al paso la Virgen del Rosario para saludar y dar la bienvenida a cada imagen y a sus romeros acompañantes según iban llegando, con el ancestral rito de bienvenida que se mantiene desde la Edad Media, en el que se inclinan y entrechocan reverentemente, por tres veces, cruces, pendones y estandartes de cada parroquia, frente a la Virgen del Rosario que sale a su encuentro como buena anfitriona, antes de la salida del santuario de la Virgen de A Franqueira para presidir la procesión. Y lo mismo hacen los porteadores de cada imagen visitante, tres genuflexiones y abrazos en el encuentro. Ayer, fueron cerca de 70 las imágnes que se dieron cita en la Romería de As Pascuillas o Pascuas Menores, conocida también como el 'Rocío gallego'.
Y como cada año, en la misa solemne de las 12, una parroquia hace la Ofrenda especial a la Virgen de A Franqueira, y ayer le tocó el turno a la de San Adrián de Meder, Salvaterra de Miño.
Sol y buena temperatura acompañaron la jornada. Y una vez más, fueron miles los romeros que vivieron con fervor y fé esta experiencia mariana. Y muy numerosos también los que se quedaron a la comida campestre. Entre los asistentes, el alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, quien recordó que el santuario de A Franqueira "forma parte de la experiencia turística de los Santuarios Máxicos de Galicia".
