CATÁSTROFE EN TUI

El detenido dice que no tenía explosivos, sino la materia prima para fabricarlos

El detenido, Francisco R., ayer a la salida del juzgado de Tui.
photo_camera El detenido, Francisco R., ayer a la salida del juzgado de Tui.

Francisco R. quedó en libertad con cargos tras declarar que los cartuchos estaban vacíos y las sustancias separadas

El dueño de la pirotecnia La Gallega y propietario del almacén clandestino que explotó el miércoles en la parroquia de Paramos fue puesto ayer en libertad  como investigado por los presuntos delitos de riesgo catastrófico en la modalidad de delito de riesgo provocado por explosivo y otros agentes, además de  otros dos por homicidio imprudente, daños y lesiones imprudentes. Tendrá que comparecer los días 1 y 15 de cada mes, como medidas cautelares impuestas por el juzgado de Instrucción 2 de Tui, ante el que ayer declaró durante cerca de cuatro horas.


Francisco R. negó que tuviera almacenados artefactos explosivos en el anexo de la vivienda del barrio de A Torre, sino que aseguró que lo que tenía allí guardado eran las materias primas para su elaboración. En concreto, admitió que almacenaba nitrato de potasio y azufre, sustancias necesarias para elaborar la pólvora, así como cartuchos vacíos y varas para los fuegos artificiales.


De esta forma, el detenido insistió en que las sustancias estaban guardadas de forma separada y que es necesario mezclarlas para fabricar un artefacto por lo que no pudo explicar lo ocurrido. Francisco aseguró que todos los cartuchos estaban vacíos. Señaló que algunos de los materiales los tenía guardados desde hacía unos días mientras que otros llevaban más tiempo.


  Según explico su abogado al término de la declaración, “Francisco está desolado por lo sucedido y se ha mostrado en todo momento colaborador”.


En cuanto a la cantidad de sustancia almacenada para la elaboración de dichos explosivos, no pudo concretar, si bien la Guardia Civil, en sus primeros cálculos por los restos encontrados en el lugar donde se produjo la explosión estima que se trataría de una cantidad muy elevada.


La investigación de la policía judicial de la Guardia Civil baraja las condiciones de almacenamiento del material como una de las posibles causas de la explosión, si bien habrá que esperar a los análisis de las sustancias recogidas en el lugar donde se produjo el suceso ya que habría algo más que el nitrato de potasio y el azufre.
La posibilidad de que alguien se encontrara manipulando dichas sustancias o artefactos implicaría la aparición de nuevos restos humanos, algo que por ahora no ha ocurrido. El detenido habría negado dicha manipulación previa por su parte. Él no se encontraban en el lugar cuando ocurrió la explosión, aunque sí se desplazó esa misma tarde allí para prestar su colaboración.


Entre las casas afectadas por la deflagración había viviendas de miembros de su propia familia, algunas a escasa distancia de donde tenía el almacén.

Te puede interesar