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La Cruz de la Santísima Trinidad, restaurada al completo

El alcalde Jesús Amuíña y el restaurador y jefe de obra Miguel De Santos, al fondo la construcción con el andamiaje.
photo_camera El alcalde Jesús Amuíña y el restaurador y jefe de obra Miguel De Santos, al fondo la construcción con el andamiaje.

La primera toma de contacto con empresa encargada de los trabajos califica la construcción como " una joya arquitectónica".

nnn La Cruz de la Santisima Trinidad de Baiona está siendo sometida a un tratamiento de restauración que se extenderá durante algo más de un mes. Así pues se trata de un cruceiro Gótico muy particular protegido con un baldaquino piramidal en piedra. Un elemento que hace de él una figura muy singular y exclusiva, ya que en todo el territorio gallego tanto solo existe otra que comparta características con la de Baiona, ubicada en Noia. 
Pero este no es el único elemento que hace de él un elemento artístico muy especial ya que tras la primera toma de contacto realizada por la empresa encargada de los trabajos, la segoviana Proyecto Arte Restauración y Rehabilitación S.L., desveló que las policromías existentes en la cruz podrían coincidir cronológicamente con el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. Con todo, se encuentran a la espera de recibir los resultados de las analíticas enviadas a la USC sobre los compuestos de color para confirmar tal supuesto. 
Pese a que existe poca documentación relativa al monumento, el restaurador titulado y jefe de obra Miguel de Santos concluyó que la Cruz de la Santísima Trinidad es “una joya arquitectónica” datándola entre los siglos XIV y XV en la etapa gótica, mientras que el baldaquino renacentista fue erigido cien años después, en el S. XVI. Además el equipo de especialistas sospecha de que los cilindros de la parte piramidal corresponden al S.XVIII coincidiendo con la época neoclásica. 
Así pues, De Santos explicó que los trabajos comenzarán por la estructura exterior, en la que se efectuarán tratamientos de limpieza de colonizaciones biológicas, respetando las pátinas y su partes renacentistas como los dinteles. Todo ello mediante técnicas de hidrofugación. Posteriormente comenzarán con la cruz y reparaciones relacionadas con fisuras en la piedra, así como la consolidación de la policromía. El responsable de los trabajos, que cuenta con amplia experiencia en la villa, destacó que el estado estructural del monumento litúrgico es bueno, exceptuando la existencia de grietas en uno de los nervios de la bóveda piramidal. Aunque en este punto De Santos explicó que se trata de un elemento ornamental que no afecta a la estabilidad del conjunto. “El hecho de que mantenga sus policromías es un indicativo del buen estado de salud de la cruz, así como la existencia de líquenes en la piedra que compone el baldaquino”, mantuvo. Sin embargo los análisis de sales realizados en sus dinteles renacentistas desvelaron síntomas de arenización con lo que realizarán tratamientos de consolidación y desalación en los mismos.
Con todo, al equipo compuesto por dos canteros y un restaurador le espera más de un mes de  minucioso trabajo que no sólo se reduce a actuaciones de campo, sino que también tratarán de obtener la máxima documentación técnica mediante diversos estudios de composición que se están realizando desde la Universidad de Santiago, partiendo de una serie de muestras de color enviadas de Baiona. Una vez obtenidos los resultados procederán a contrastarlos con los ya existentes sobre pigmentos antiguos y así podrán obtener una edad muy aproximada de su construcción y elaboración.  “En principio no observamos repintes ni añadidos y tenemos bastantes indicios de que la policromía coincide con el periodo Gótico de la fábrica de la cruz pero todavía es pronto para asegurarlo”, explicó el restaurador. n

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