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El Corredor inicia los cierres intermitentes previos a otoño

Un coche, ayer, obligado a desviarse hacia la carretera comarcal tras el cierre del Corredor.
photo_camera Un coche, ayer, obligado a desviarse hacia la carretera comarcal tras el cierre del Corredor.

Tras el verano, el vial se cerrará al tráfico durante al menos siete meses para finalizar su transformación en autovía

nnn El Corredor del Morrazo estuvo ayer cerrado durante la mañana, por espacio de tres horas,  para realizar obras de demolición y voladuras en el segundo tramo, entre Domaio y Meira, en una especie de aviso de lo que vendrá a partir de octubre. Con el otoño, el vial se cerrará durante al menos siete meses y todo el tráfico tendrá que desplazarse por la carretera comarcal, atravesando el centro de Moaña. En el caso de ayer el cierre al tráfico respondió a la necesidad de garantizar la seguridad de los usuarios de la vía y de los trabajadores. A partir de octubre, los trabajos se concentrarán en la construcción del túnel doble en Domaio, que permitirá salvar por completo el Castro de Montealegre, y en la conexión de la Autovía con la Autopista del Atlántico, lo que permitirá ir desde Vigo a Cangas en apenas 20 minutos y sin peaje. Los trabajos coinciden  en el Corredor y en la AP-9 al haberse acumulado sendos retrasos por motivos distintos, en O Morrazo por el castro, en la AP-9 por los meses en que Audasa mantuvo la actuación "al ralentí" con la intención de convencer a Fomento de un cambio sustancial en el proyecto  en el tramo del puente. Finalmente, ambas obras se alargarán hasta febrero de 2018. Para el tráfico del Morrazo supondrá el colapso asegurado en la carretera, con 15.000 coches del Corredor que pasarán por Moaña. La autovía es la mayor obra viaria que tiene actualmente en marcha la Xunta, con obras en los trechos 1 y 2 y el trecho 3 en contratación, y una inversión total de 54 millones de euros. n

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