El 90% de los ríos miñoranos se desbordaron. Las fuerzas de seguridad, colapsadas por más de 200 incidencias registradas.
nnn La primera ciclogénesis explosiva del otoño, bautizada como “Margit”, causó el caos en la comarca del Val Miñor desde primera hora de la mañana de ayer, causando inundaciones en los municipios de Baiona, Nigrán y Gondomar. Los más de 75 litros por metro cúbico caídos durante la jornada, provocaron el desborde de la mayoría de ríos Miñoranos, que precisaron la actuación directa del Grupo de Emergencias Supramunicipal en más de medio centenar de bajos comerciales y garajes. Además atendieron cerca de 200 incidencias relacionadas con las fuertes trombas de agua. La situación provocó el colapso de las fuerzas de seguridad local que hasta bien entrada la tarde trabajaron a destajo con el fin de controlar la situación.
En Gondomar, como es habitual, el río Miñor salió de su cauce anegando, entre otras, las zonas del antiguo matadero, varios terrenos colindantes con la PO-340, el puente de Mañufe y en el Centro de Desenvolvemento Local, en donde llegó a superarse el metro de profundidad. Pese a la aparatosidad de lo sucedido, los bomberos no acudieron al municipio ya que según explicaron, "en esta zona se suelen producir incidentes de este tipo con bastante frecuencia en época de lluvias y los propios efectivos de la Policía Local se encargan de activar los protocolos de actuación estipulados" . También se registraron desperfectos en muros, taludes, garajes y bajos comerciales.
Sin embargo en Nigrán, los Bomberos actuaron en el entorno del río Muiños a su paso por el complejo deportivo Ureca. La fuerza del agua llegó a tirar varios muros en el camino do Pinicho debido al “efecto presa” en donde se superaron los 60 centímetros de profundidad. Además a escasa distancia, varias urbanizaciones se quedaron prácticamente aisladas con inundaciones en garajes de la rúa Monte da Groba.El desborde del río Negro provocó situaciones similares en Playa América. Uno de los miembros del GES Val Miñor explicó a este diario que la fuerza de la lluvia era tal que llegó a afectar a zonas que se encuentran muy elevadas respecto a la altura del mar, como por ejemplo en la parroquia de Priegue. “No fue normal, recibimos llamadas desde todos los puntos de la comarca, de las partes más altas hasta las más bajas”, explicó. Agentes de la Policía Local se vieron obligados cortar al tráfico las rúas Costa da Barxa, avenida Playa América y cidade de Vigo en los momentos de máxima precipitación. También se registraron desprendimientos en zonas rurales y cinco árboles caídos en diferentes puntos del municipio.
En Baiona el agua llegó a cubrir el campo de fútbol del Aral y varias calles del centro urbano, además de varias incidencias en diferentes puntos de las parroquias baionesas. La fuerza del agua desprendió un talud de tierra en la carretera de Sabarís a Belesar bloqueando el vial hasta las 18,30 horas. Varios metros más arriba la fuerza del río Groba erosionó el terreno de una vivienda privada provocando un boquete por debajo del muro de contención y llevándose parte de su jardín. n
