La previsión apunta a que pasarán por Arbo cerca de 25.000 visitantes, muchos turistas atraídos por el 'manjar del Miño'
n n n Arbo rebosaba ayer de visitantes de dentro y fuera de Galicia y del vecino Portugal, atraidos por el exquisito manjar del Miño, la lamprea, que este fin de semana es la gran protagonista en un año en el que las capturas están siendo más bien escasas.
Los arbenses están orgullosos de su fiesta gastronómica, que con 57 años de trayectoria, se estrena este 2017 como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Y más orgullosos todavía de que su municipio tenga la consideración de 'Capital de la Lamprea'. Título que ha ido consolidando desde 1961, cuando un grupo de vecinos entusiastas, bodegueros y restauradores, pusieron en marcha la fiesta para "vender" turismo conquistando al visitante por el estómago con 'lamprea estilo arbense" (que no a la bordelesa o bordalesa, puesto que la receta no lleva vino de Burdeos).
Este año, desde que se instauró el Pregón da Lamprea en tiempos del alcalde Manuel Rivera, el pregonero fue ayer por vez primera un vecino de Arbo. Manuel Xesús Giráldez, profesor en el IES de Ames, e investigador de los orígenes de su pueblo natal, Arbo. Ayer, en el balcón del Concello, pregonó la fiesta junto al alcalde, Horacio Gil, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la directora xeral de Turismo de Galicia, la ponteareana, Nava Castro, entre otros invitados.
El buen tiempo y el puente festivo del 1 de Mayo, favorecen la fiesta y "llenan" los restaurantes arbenses. Tan solo en la jornada de ayer sábado, tras la inauguración de la Arbomostra el viernes, se congregaron en la localidad más de 15.000 visitantes, que junto a los de mañana lunes, día festivo, sumarán -según las previsiones-, unos 25.000.
Degustar lamprea del Miño cuesta entre 60 y 70 euros, dependiendo de su tamaño, para 2 o 4 comensales. Y como siempre, "raciones" a precio populares que solo se sirven durante la fiesta.n
