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Baiona regresa a los estilismos de 1493 para festejar la Arribada

'Chita' con sus trajes en el local que alquila este mes próximo al Concello.
photo_camera 'Chita' con sus trajes en el local que alquila este mes próximo al Concello.

Isabel Lemos Gonzalez (Chita) ayuda a vecinos y visitantes a vestirse para la fiesta

nnnUna de las mejores formas de vivir la fiesta de la Arribada de Baiona los próximos días 3, 4 y 5  de marzo, es vestirse de época y mimetizarse con el entorno festivo de la Real Villa. El prestigio de esta celebración declarada de Interés Turístico Nacional, disparó la demanda de trajes de época en los últimos años. Varias costureras se han especializado en la confección de este tipo de atuendos y trabajan intensamente en estas fechas  para cumplir con todos los encargos. Isabel Lemos González (Chita) es una de estas diseñadoras. Vecina de Santísima Trinidad donde tiene taller en el que ha elaborado numerosos vestidos a lo largo de su trayectoria profesional, en estas fechas, cuando se aproxima la Arribada alquila desde hace tres años un local en Lorenzo de la Carrera, próximo al consistorio, donde ofrece trajes de hombre, de mujer y de niños y niñas. 
Cortes imperio o talles bajos en largos vestidos con cola y tejidos coloristas y brillantes, complementados con espectaculares tocados y velos para ellas pueden encontrarse entre sus creaciones. Capas oscuras, calzas abombadas, pieles y gorros con plumas para ellos son algunas de sus propuestas. Los trajes han sido confeccionados por ella misma a lo largo de su vida como costurera. “Empecé a coser cuando mi primer nieto era pequeño y le confeccioné su primer traje para la Fiesta de la Arribada. Al año siguiente cosí para otros tres y así me he ido metiendo en el vicio”.  Aprendió costura, corte y patronaje.  “Ahora ya no coso más pero he ido acumulando muchos trajes. Antes me daba pena venderlos pero  ocupan mucho espacio y por eso me he decidido a desprenderme de ellos” Son trajes elaborados artesanalmente, muy bien rematados. “Sientan de maravilla”, indica Chicha al indicar que lo fundamental es que los hombros queden donde tienen que quedar para que el traje envuelva el cuerpo como un guante estilizando la figura. 
Entre sus clientes, hay quien prefiere ir de campesino o campesina con trajes muy sencillos, pero a la mayoría les encanta ir muy elegantes, de princesas o galanes. Es difícil calcular el tiempo que le ha llevado confeccionarlos. Primero hay que cortarlo y después armarlo, colocar la pasamanería que es lo que más trabajo da. “Yo hago las pasamanerías todas a mano, es muy raro que utilice la máquina para hacer este trabajo, y eso son muchas puntadas. Lo más importante es utilizar telas de primera calidad, que no se arruguen y que hagan que el traje dure mucho tiempo. Son telas muy buenas y van a la lavadora sin problema, todos ellos. La materia prima es muy buena alguna adquirida en el mercadillo de Sabarís, “que venían telas muy buenas”. 
Sus diseños son propios, fruto de su imaginación aunque  en los libros y algunas revistas hay modelos que nos dan una idea de cómo eran los trajes durante la época medieval. Alquilar uno de sus trajes cuesta 40 euros, tanto de hombre como de mujer. Si el cliente prefiere hacerse con uno se lo vende a 50 euros. Los de niño o niña son más económicos. Los vende por 25 euros y los alquila por 20. La gente se los paga y se los lleva en el momento. Los de alquiler me los devuelven al acabar la fiesta.  n

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