Baiona mantiene su programa pese a las previsiones de lluvia.
El gran desfile, encabezado por el alcalde, salió del Parador a media mañana para acabar en la Praza do Rexurdimento. Las exhibiciones de esgrima y cetrería se celebraron aprovechando una tregua del mal tiempo. Artesanos y hosteleros abrieron sus puestos para atender a los miles de incondicionales de La Arribada. Reyes, damas, caballeros y posaderos pasearon por las calles de Baiona.