El resultado en ambos municipios fue ajustadísimo y mantuvo la tensión hasta el final
La noche electoral, desde el cierre de los colegios y hasta el final del escrutinio fue tensa en Mos y A Cañiza. Al final, sendas mayorías absolutas: 9 actas de concejal pero con tan solo 65 votos de diferencia, que fueron los que facilitaron la mayoría del PP en Mos, y mayoría absoluta para la lista de los populares de A Cañiza liderada por Miguel Domínguez. En este Concello, esa mayoría fue mucho más ajustada: por tan solo seis votos de diferencia.
Nidia Arévalo, que al final revalidó su mayoría absoluta para en el próximo mandato seguir siendo la alcaldesa de Mos, en sus primeras declaraciones a este diario aseguraba que "hubo momentos de incertidumbre". Y desde ayer, en el PP mosense "valoramos más estos 9 concejales que los 10 de la pasada legislatura".
Arévalo, con mayoría para gobernar Mos, ofrece a la ciudadanía "trabajo, trabajo y trabajo" durante los próximos cuatro años. "Estoy a su disposición para escuchar todo lo que nos tengan que decir para mejorar la gestión, para saber lo que de verdad demandan para mejorar el municipio y la calidad de vida de sus vecinos". Y si algo tiene claro, es que quiere seguir siendo la alcaldesa "de todos los mosenses", sin excepción y ser merecedora de su confianza.
Por su parte, Miguel Domínguez también será el alcalde de los cañicenses en los próximos cuatro años. Pero le costó alcanzar la mayoría absoluta. "Me pudieron los nervios en algún momento" (cuando el PSOE de Luis Piña le aventajó). Pero al final, el PP se alzó con la mayoría absoluta por tan solo 6 votos de diferencia: 7 a 6 concejales en el cómputo final. Domínguez, ya con la alcaldía asegurada, y sin dormir, a las seis de la mañana partía de A Cañiza rumbo a la Franqueira acompañando a los romeros con sus vírgenes y cruces camino de As Pascuillas. n
