A Cañiza y O Porriño protagonizaron actos muy especiales este fin de semana
Cuando se hace una alfombra por tradición, ya sea de flores, vegetal, de sal o arena, se hace manteniendo una serie de características propias de cada uno. "Pero cuando se hace por una ofrenda religiosa adquiere un matiz donde la ilusión, las emociones, los sentimientos, son sus principales valores". Y eso fue lo que pasó en A Cañiza este domingo, en la celebración e la procesión del Santísimo Cristo de la Agonía.
La ilusión de Carmen Domínguez Simons y de Teresa Tejero Telle, dos cañicenses entusiastas y devotas de su Cristo, fue el punto de partida para que, junto con un grupo de amigos de la asociación de alfombristas “Arco da vella” de Ponteareas, se elaborase una alfombra vegetal de 60 metros cuadrados ante el Cruceiro de la calle Vilanova". Una ofrenda muy especial y efímera, que tuvo su momento más emotivo cuando la Coral polífónica de A Cañiza -entre un profundo y respetuoso silencio de los cientos de asistentes a la procesión-, recibió con una saeta a los dos tronos del Cristo de la Agonía y la Virgen de los Dolores, portados por sus cofrades vestidos con hábitos, que hicieron una estratégica parada ante la alfombra ponteareana, que representaba precisamente la faz del Cristo. Un bello "regalo" de estos alfombristas ponteareanos a sus vecinos cañicenses.
Por otro lado, el sábado por la noche, el Círculo Recreativo de O Porriño, entregó sus Premios anuales a porriñeses significados, en el transcurso de una cena de gala a la que asistió lo más granado de la sociedad local. Entres esos premiados, la pintora porriñesa Chelo Rodríguez, galardonada por su trayectoria en esta faceta del arte. Chelo, estuvo arropada por su numerosa familia, sus hijos, nueras y yernos, hermanos y nietas, además de por un buen amigo, el alcalde de Mondariz Balneario, José Antonio Lorenzo.
