Una treintena de vecinos siguen alojados en un hotel de la zona mientras el Concello de Tui recibe las primeras ofertas de pisos para alquiler
Los 300 damnificados por la explosión de un almacén pirotécnico clandestino en Tui no están dispuestos a dejarse vencer por la frustración tras, como ellos mismos calificaron, la “indignante” reunión mantenida con Concello y Xunta para buscar una solución inmediata tras la pérdida en muchos casos de sus viviendas.
El primer paso a seguir ha sido el de constitutirse como plataforma, con asesoramiento jurídico, con el objetivo de lograr que se les faciliten los trámites para optar las ayudas y sobre todo obtener una respuesta a corto plazo.
“Estamos algo más tranquilos, pero la realidad es que aún hoy hay mucha gente tirada, en la calle, sin nada”, explicaba ayer Baltasar, uno de los afectados.
La intención es insistir para conseguir que la zona sea declarada como catastrófica y pelear por conseguir mejores compensaciones. Según comentaba los vecinos, algunos con daños aparentemente menores ya hicieron cálculos del coste de las obras y la cifra se elevaba hasta casi los 70.000 euros.
El abogado José Antonio Fernández acudió a la primera reunión de la futura plataforma, que se celebró en la noche del viernes, para asesorarles e informarles de la situación. Lo primero que es poco probable que el único detenido por los hechos tenga solvencia suficiente para hacer frente a las indemnizaciones.
Por otra parte, el Concello de Tui ha comenzado a recibir las primeras ofertas de pisos vacíos o en alquiler para el realojo de los vecinos que se han quedado en la calle, tras el llamamiento realizado a el viernes por el propio alcalde. Una treintena continúa en el hotel Cruceiro do Monte, que de forma altruista les acogió pero que empieza a tener problemas de espacio.
