A Guarda recibió a miles de personas procedentes de toda la provincia que llenaron las calles de la localidad
A Guarda celebró sus tres días de la Festa da Lagosta e da Cociña Mariñeira con éxito de asistentes desde el día de la inaguración hasta su clausura, ayer domingo. El alcalde de a Guarda, Antonio Lomba, reconocía el eco que esta cita, en su veinticinco edición, tuvo en los medios de comunicación. "Observamos, dice el regidor, mucha gente en A Guarda, con un flujo de asistentes que se notó, no solo en la fiesta, sino también en el comercio local que abrió sus puertas el sábado por la tarde".
Afirma Antonio Lomba que les llegaron felicitaciones por el amplio programa de esta edición, con éxito, por ejemplo, en las fotografías recordatorio y en la verbena del viernes, con el grupo América. En la carpa, donde se instalaban las mesas para los comensales, el flujo de personas fue continuo. Apreciaciones que también compartía la concejala de Turismo, Montserrat Magallanes, que no abandonó en ningún momento el recinto supervisando el desarrollo de esta Festa da Lagosta. Y explicaba la concejala que algunos de los restauradores, tras agotar el producto, tuvieron que traerlo de sus propios restaurantes para atender la demanda.
Aseguró la edil que fue la mejor de las fiestas, por afluencia de público, de los últimos 5 o 6 años. Calificó de éxito para la restauración la cita gastronómica de 2015, pero también para el conjunto del comercio local y la hostelería.
Muchas afluencia de público
Algún hostelero comentaba que tanto el sábado como el domingo, el trabajo fue continuo y el público no dio tregua a las cocinas, algo que, decía el restaurador, se agradece en tiempos tan difíciles como los que nos tocan vivir estos años.
Rosalía Verde, técnico de Turismo de A Guarda, daba algunos datos de este evento: de pulpo se despachó el doble de lo previsto; las brochetas de rape y los saquitos de marisco, se agotaron. De empanadillas de sirvieron alrededor de 1.000 unidades, y muchas fueron la raciones de empanda degustadas.
La langosta rondó los 500 kilos, servida, mayoritariamente a la plancha. Y entre las sorpresas de esta edición de la cita gastronómica, además de la orquesta y las fotos, se entregó un plato conmemorativo del 25 aniversario a quienes adquirieron la langosta completa.
Los representantes del Ayuntamiento de A Guarda y los restauradores de la localidad manifestaron su satisfacción por la edición que celebraba las bodas de plata de de la Festa da Lagosta e da Cociña Mariñeira, que cumplió con creces su objetivo.
